Hablar de microblogging no es lo mismo que hablar de redes sociales. Si bien muchas veces se habla, por ejemplo, de Twitter y de Facebook como redes sociales, es necesario aclarar que no son servicios ni herramientas que puedan etiquetarse bajo ese mismo rótulo. Sin embargo, sí es válido denominar a ambos como medios sociales . El primero es, en cuanto a su formato, microblogging o, como también se lo demoniza, nanoblogging. El segundo es, sin dudas, una red social.
Por microblogging se entiende: un servicio de publicación de mensajes cortos (por lo general, de 140 caracteres) a través de mensajes de texto, mensajería instantánea, mail, sitios web y aplicaciones creadas para ello.
Por red social, de acuerdo a su definición sociológica (realizada por Félix Requena Santos en 1989) se entiende: un conjunto de actores vinculados por una serie de relaciones que cumplen determinadas propiedades y que tienen un fin específico.
A diferencia de Facebook, en donde se necesita un vínculo con otra persona para generar algún tipo de contenido, en Twitter, los usuarios siguen a otras personas (followings), personas que no necesariamente siguen a esos usuarios y al revés. Si bien en ciertos casos (depende del uso que le de el usuario), puede llegar a tomar características y funciones de “red social” (asimétrica), no siempre la conexión es recíproca, lo que no quita que no se genere una comunidad. Se cree que una red social es una comunidad, pero no toda comunidad es una red social.